jueves, 11 de abril de 2013

Tendinitis: qué es, a quién le sucede y cómo tratarla





La adopción de una mala postura, la repetición sistemática de un movimiento o la sobrecarga pueden desencadenar en un dolor de tendones que nos resulta molesto y nos impide desempeñar nuestro trabajo u entrenamiento. La tendinitis es la inflamación del tendón y se puede producir en diferentes partes del cuerpo. Las más frecuentes tienen lugar en hombro, codo, mano y muñeca, o talón.

Lo más habitual es que las tendinitis se produzcan tras haber realizado una sobrecarga que excediera los límites de resistencia del tendón. Normalmente por levantar demasiado peso con los músculos en estado de relax y los tendones en tensión. También por la repetición sistemática de un movimiento que acaba minando la resistencia de los tendones y dañándolos. Los profesionales más afectadas por esta patología son los peluqueros, personal de limpieza, mantenimiento, mecánicos, albañiles, carpinteros, metalúrgicos,  carniceros y administrativos entre muchos otros, pero sobre todo aquellos que realizan diariamente movimientos muy repetitivos.

Tendinitis y masaje

En todos los casos de tendinitis se puede y debe aplicar masaje respetando las zonas donde la inflamación es aguda. También son muy efectivos los estiramientos a fin de restablecer toda la movilidad y para evitar las adherencias causadas por la inflamación. Para favorecer la recuperación y prevenir lesiones futuras es importante realizar un correcto estiramiento de la zona, pero también el fortalecimiento del músculo y tendón para mejorar la cicatrización.
Entre las maniobras quiroprácticas más habituales se encuentra el masaje transverso profundo o “movilización por fricción profunda” también denominado Masaje Cyriax en honor al ortopédico inglés que lo desarrolló.

La duración del tratamiento la marcará el tipo de lesión y su evolución así como la tolerancia del paciente al tratamiento pero en general se observa la mejoría a partir de la tercera sesión. Las sesiones suelen ser cortas y se llevan a cabo en días alternos. En casos crónicos o con secuelas del traumatismo será necesario dedicar más tiempo a la lesión.

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